Los transportes en fase diluida, tanto si son por impulsión o vacío, se caracterizan por ser a baja presión o media presión y mayor velocidad. (Generalmente ventiladores de alta presión y bombas de presión). La presión de transporte con ventiladores hasta los 100 mbar y con bombas de presión hasta los 900 mbar.
Fase diluida, semidensa y densa por vacío
Características:
Presión: Vacío (Max. – 0.9 Kg/cm2)
Fase: Diluida, semidensa y densa
Velocidad media: Entre (15 y 30 m/seg) (5 y 15 m/seg) (1 y 5 m/seg)
Trasiego: Continuo y lotes irregulares
Observaciones:
Normalmente para productos poco densos
Puede ser con y sin fluidificación
Con V Tangencial o inyectores
El transporte puede ser continuo o por lotes
Es una solución avanzada que emplea el vacío en lugar de presión positiva para mover materiales a granel a través de conductos. Este sistema aprovecha la flexibilidad de distintas fases de transporte (diluida, semidensa y densa) para adaptar el flujo y la velocidad del material según sus características, garantizando un manejo eficiente, seguro y controlado. En este sistema, el vacío se genera en la parte de la tubería por donde se mueve el material, permitiendo que las partículas sean aspiradas hacia los conductos, lo que puede ofrecer ventajas sobre los sistemas de presión positiva en ciertos contextos.
El sistema de transporte neumático por vacío funciona al crear una presión negativa en los conductos de transporte, lo que genera el flujo de aire y material hacia el sistema. Dependiendo de la fase seleccionada (diluida, semidensa o densa), el comportamiento del aire y el material varía:
Fase diluida: En esta fase, el aire tiene una alta relación con el material. Se utiliza una succión más potente, lo que permite que las partículas sean aspiradas y suspendidas en el aire con rapidez. Este tipo de transporte se utiliza para materiales ligeros o cuando se requieren altas velocidades de desplazamiento en distancias cortas.
Fase semidensa: En esta fase, la relación aire-material es intermedia, lo que permite un control más preciso del flujo. El material no se encuentra completamente suspendido en el aire, sino que forma un "lecho" parcialmente fluidizado dentro del conducto. Esto es útil para materiales que necesitan ser transportados de manera eficiente sin causar turbulencias excesivas.
Fase densa: Aquí, la relación aire-material es baja. El material se mueve en una "cama" densa, con un flujo de aire mucho más suave. Este tipo de transporte es ideal para materiales más pesados o cuando es necesario evitar el desgaste excesivo del material o de las tuberías. El vacío en esta fase mantiene el flujo del material constante sin necesidad de grandes volúmenes de aire.
La combinación de estas tres fases permite que el sistema de transporte neumático por vacío se ajuste de manera óptima según el tipo de material y las condiciones operativas, garantizando un manejo eficiente y flexible.
Este tipo de transporte neumático es particularmente útil en industrias donde los materiales a granel tienen características variadas o requieren diferentes métodos de manejo, dependiendo de sus propiedades. Algunas de las aplicaciones más comunes incluyen:
Industria farmacéutica: En el transporte de productos farmacéuticos delicados como polvos finos, excipientes o ingredientes activos. La flexibilidad de las fases permite adaptarse a las necesidades específicas de cada material sin dañarlo.
Industria alimentaria: Para mover materiales como harinas, azúcar, sal, especias y otros productos en polvo o granulados que requieren un manejo cuidadoso y eficiente, adaptándose a diferentes tamaños de partículas y fragilidades.
Industria química: Para el transporte de productos químicos en polvo o granulados, como fertilizantes, pigmentos, productos petroquímicos o aditivos, donde la adaptabilidad del sistema es esencial para garantizar un flujo constante y controlado.
Reciclaje y gestión de residuos: En aplicaciones de transporte de materiales reciclables o residuos en forma de polvo o partículas finas, donde se requiere un manejo eficiente que minimice la dispersión y el contacto con contaminantes.
Industria de materiales de construcción: Para mover materiales como cemento, yeso, cal o productos abrasivos, en los que el control de las fases y la eficiencia energética son claves para reducir los costos operativos.
Mayor control del material: Al utilizar el vacío y adaptar las fases de transporte (diluida, semidensa y densa), el sistema permite un control preciso sobre la velocidad y el flujo del material, lo que es ideal para materiales que requieren una manipulación delicada o controlada.
Menor riesgo de daño: El sistema de vacío reduce la posibilidad de que el material se dañe durante el transporte, especialmente cuando se trata de productos frágiles o sensibles a la abrasión. Esto es particularmente útil en industrias como la alimentaria o farmacéutica.
Eficiencia energética: Al usar vacío para generar el flujo en lugar de presión positiva, el sistema puede consumir menos energía, especialmente en las fases densa y semidensa, donde la relación aire-material es baja. Esto puede traducirse en una mayor eficiencia operativa y menores costos energéticos.
Versatilidad: La combinación de fases diluida, semidensa y densa permite que el sistema se adapte a diferentes tipos de materiales, desde polvos finos hasta materiales más pesados o granulados, haciendo que sea una solución altamente flexible y adecuada para diversas aplicaciones industriales.
Reducción de la dispersión del material: Dado que el sistema se basa en la succión, se reduce el riesgo de que el material se disperse en el ambiente, lo que es especialmente relevante en industrias donde la contaminación del aire o la exposición a productos tóxicos o peligrosos debe minimizarse.
Transporte a largas distancias: El vacío es eficiente en el transporte de materiales a largas distancias, incluso en sistemas complejos de tuberías, lo que permite su aplicación en instalaciones grandes o con diseños complicados.
Mantenimiento y monitoreo constante: El sistema de vacío requiere un mantenimiento regular, especialmente en las bombas de vacío y los componentes relacionados con la succión. Además, es crucial monitorear la presión y las fases de transporte para asegurar un flujo adecuado y constante.
Costo de implementación: Aunque los sistemas de vacío suelen ser más costosos inicialmente debido a la inversión en bombas de vacío y sistemas de control, los beneficios en eficiencia energética y reducción de desperdicios pueden compensar esta inversión a largo plazo.
Requiere sistemas de control avanzados: Para gestionar las fases de transporte correctamente y garantizar un funcionamiento eficiente, es necesario contar con un sistema de control avanzado que regule la presión y el flujo de aire, así como los ajustes entre las diferentes fases de transporte.
La combinación de transporte neumático por vacío en fase diluida, semidensa y densa es una solución extremadamente flexible y eficiente para el manejo de materiales a granel en una variedad de industrias. Su capacidad para adaptarse a las características del material y las condiciones del proceso, al mismo tiempo que optimiza el uso de energía y reduce el riesgo de daño, la convierte en una opción ideal para sectores que manejan materiales sensibles o que requieren precisión y control.
+34 964 046 912
Calle Bélgica 29 Nave 7 - Castellón de la plana - 12006 - España